Después de un merecido descanso, el cual no me ha servido para recargar las pilas sino más bien lo contrario, vuelvo de nuevo para hablar de un libro. Me lo terminé antes de irme de vacaciones, pero no tuve tiempo de escribir sobre él y lo he tenido que aplazar hasta el momento de hoy. Me encantaría hablar de mis vacaciones y de tantas cosas que tengo por decir... pero tengo un problema y es que cuando me viene la inspiración no tengo tiempo para escribir, y cuando puedo dedicarme unos minutos a escribir no encuentro la inspiración. A pesar de todo voy a intentar ponerle remedio porque si creé este blog era para desahogarme y escribir sobre lo que sucede en mi vida y es algo que no estoy haciendo, pero lo haré ;) Y ahora la sinopsis.
" El síndrome Bovary se ha descrito como la búsqueda de un amor romántico, tan ideal como inexistente, que provoca frustración, resentimiento y depresión: mujeres que aparentemente lo tiene todo ( dinero, belleza, inteligencia, estatus...) y sin embargo acaban volviéndose intolerantes consigo mismas y abocadas a relaciones tan variadas como infelices.
Mónica, la protagonista de esta novela, acaba de perder a su marido en bochornosas circunstancias, murió haciendo el amor con su secretaria, lo que unido al descubrimiento de otras muchas infidelidades, le llevará a trazar un maquiavélico plan de venganza contra todos los que alguna vez la engañaron.
Pasiones, venganzas e infidelidades se mezclan en esta novela concebida como una antinovela rosa, e inevitablemente salpicada de un corrosivo sentido del humor... negro, por supuesto. "
Mónica, la protagonista de esta novela, acaba de perder a su marido en bochornosas circunstancias, murió haciendo el amor con su secretaria, lo que unido al descubrimiento de otras muchas infidelidades, le llevará a trazar un maquiavélico plan de venganza contra todos los que alguna vez la engañaron.
Pasiones, venganzas e infidelidades se mezclan en esta novela concebida como una antinovela rosa, e inevitablemente salpicada de un corrosivo sentido del humor... negro, por supuesto. "
Como hace ya un par de semanas que me lo acabé, y ahora estoy con otro, recuerdo vagamente la sensación que me dejó. Me parece un poco frívolo todo. Llevan la infidelidad al extremo pervirtiendo la imagen de la pareja y del sexo.
Podría decirse que en ocasiones una infidelidad se puede entender, aunque no justificar, dependiendo de los múltiples factores que afectan a una pareja. Por lo que no paso y creo q nunca pasaré es por aquellas personas que ponen los cuernos como una hábito sin respetar a su pareja en ningún sentido. Un tropezón lo puede tener cualquiera pero la rutina me parece un escándalo. Además, en esos casos, ¿ no es mejor estar soltero ? así se puede hacer lo que le de la gana a uno, sin herir a terceras personas.
Pues no me llama mucho la atención, la verdad...
ResponderEliminarComo dices, es un libro que no me importaría leer, pero sin que salga de mi bolsillo jejeje
Besotess