martes, 19 de febrero de 2013

Maldita Piedra :)

Hace unos días escribí sobre la habilidad que tiene el ser humano para tropezar siempre en la misma piedra y hoy estaba navegando un poco por internet y me he encontrado con una fotografía, que después la he perdido y no consigo volver a encontrarla, pero en la fotografía aparecía una piedra (era más bien un cubo) y había una frase escrita en ella que ponía " He Tropezado Tantas Veces En La Misma Piedra, Que Al Final He Terminado Cogiéndola Cariño ".


Me ha hecho mucha gracia la frase porque no se puede tener más razón. Los errores que cometemos en nuestras vidas siempre serán eso, errores, pero al final es lo que forma nuestras vidas y curiosamente se aprende mucho más de las cosas que hacemos mal que de lo que hacemos de la manera correcta. Lo bueno no te hace plantearte nada. No te cuestionas nada. Lo haces y te alegras por haberlo hecho porque hace que te sientas bien. Pero lo malo...

Cuando haces algo que está mal, o que es un error, es cuando te planteas las cosas y hay que hacer frente a las consecuencias. En mi vida he cometido errores, unos más grandes que otros, y alguno de ellos enormes, pero si soy totalmente sincera no me arrepiento de haberlo hecho, porque forma parte de mí y de mi manera ser. Por supuesto que intento, cada día, no cometer esos mismos errores pero a veces se hace todo muy cuesta arriba y resulta un auténtico esfuerzo no desviarse del camino correcto.


¿ Por qué será que todo lo " malo " siempre es lo más apetecible ? En eso consiste las tentaciones. Son las prohibiciones, lo que nos han enseñado desde pequeños que no está bien, que hay que evitarlo, pero que al final tienes que tener mucha fuerza de voluntad para no caer de cabeza en ellas.

Yo lo intento. Cada día lo intento con un poco más de fuerzas, pero toda evolución puede derrumbarse en un sólo segundo y... Vuelta a empezar. Es desesperante, pero no hay que rendirse. La piedra... Piedra es... Y por mucho cariño que se le haya cogido siempre es mejor rodearla, o saltarla, que volver a tropezar con ella porque al final terminaremos malheridos y... Más Vale Prevenir Que Curar.

Algún día escribiré sobre La Piedra Saltada. Espero que no sea demasiado tarde.