Saona

Hoy vengo en plan gastronómica, jajajaja... Soy persona de buen comer pero no excesivamente exigente. Con que la comida tenga buena presentación y esté rica me vale. No soy de los que sacan pegas y punta a todo.

Por mi trabajo conozco muchos restaurantes, pero de oídas, jajajaja... Son pocas las ocasiones en las que puedo ir a probar, pero esta semana he podido hacerlo.

Me produjo curiosidad el Grupo Saona, así que de todos los que tienen en Madrid busqué el que mejor nos venía. Hice la reserva por internet. Tenía la posibilidad de reservar con el menú del día o con un menú degustación.

El menú del día cuesta 11,95€ y tienes "derecho" a un entrante + un principal + un postre (la bebida no está incluida) así que al final el menú se pone en cerca de los 15-16€ que tampoco está mal porque la comida es buena.

El menú degustación cuesta 17,95€ y consta de 6 platos. Al hacer la reserva te informan que tienes 1 hora y 15 minutos para disfrutar de la mesa, por lo que me pareció un poco ajustado para un menú degustación, así que me decanté por el menú del día.

La decoración es moderna, acogedora, bonita... El servicio nos gustó porque fue muy rápido, claro al final solo tienes 1 hora y 15 minutos. Y la comida estaba bastante rica y bien presentada. Fuimos a comer mi marido y yo y nos pedimos.

Entrantes:

Ensalada de espinacas baby, con queso de cabra, pasas y piñones.

Patatas Saona (que son patatas fritas con una salsa de quesos que hacen ellos que estaba muy rica).

Plato Principal:

Fideuá de gambas, ajos tiernos y jamón (la compartimos porque es para mínimo 2 personas y la cantidad fue perfecta).

Postre:

Tarta de queso con arándanos

Tarta de chocolate (esta nos pareció que al final se hacía un poco empalagosa)

Volvería para probar otros platos con los que me quedé con ganas e intentaría ir para cenar por comprobar que tal está el ambiente por la noche.

¿ Utopía o Realidad ?

He echado un vistazo en internet, por curiosidad, para saber qué empresas son líderes en la conciliación laboral y en el “buen trato” al empleado y he alucinado porque, visto desde mi perspectiva, es todo una utopía.

 

Según estaba leyendo casi me daban ganas de llorar, no literal claro es una manera de hablar, porque los artículos que he leído, que han sido varios, explican muy claramente y con datos numéricos lo mucho que aumenta la productividad cuando el empleado se siente atendido y cuidado. 

Al final la relación entre empresa/trabajador es como una relación de pareja. O se cuidan mutuamente y se dan cariño o la relación casi con toda seguridad se irá a pique. Pero muchas empresas no entienden que eso es así, creen que es una relación dominante donde la empresa manda y el trabajador debe ser sumiso y obedecer sin rechistar. 

Esto es una pena porque, como los niños que acuden donde reciben cariño, los adultos somos igual. Y si te ayudan cuando lo necesitan, te comprenden cuando lo estás pasando mal, te apoyan cuando estás en un momento malo… entonces tú lo devolverás trabajando con ganas, intentando mejorar los procesos, haciéndolo lo mejor posible, por ti y por la empresa… 

Como dice el refrán, Hay de todo en la viña del Señor, y cuanta razón tiene pero que pena a la vez…