viernes, 21 de marzo de 2014

La Sombra de la Sirena, de Camilla Läckberg

Aquí estoy de nuevo escribiendo sobre un libro de Camilla Läckberg, el que yo creía último libro pero debe ser que, o estoy mal informada o es que todavía no se ha publicado la continuación, porque obviamente tal como acabó no puede ser el FINAL. Dejo la sinopsis antes de nada.


     " Un hombre desparece en Fjällbacka sin dejar rastro. Pese a que Patrik Hedström y sus colegas de la policía han hecho cuanto han podido para encontrarlo, nadie sabe si está vivo o muerto. Al cabo de tres meses, lo encuentran finalmente congelado en el hielo. Cuando averiguan que el escritor Christian Thydell, uno de los amigos de la víctima, lleva más de un año recibiendo cartas anónimas plagadas de amenazas, todo se complica. Christian trata de restarle importancia, pero su amiga Erica Falck, quien lo ayudó en la escritura de su primera y exitosa novela, La sombra de la sirena, es consciente del peligro. La policía no tarda en comprender que el asesinato y las cartas están relacionados. Alguien odia a Christian profundamente, y ese alguien parece que no dudará en cumplir sus amenazas… "

 Como todos los libros de esta escritora sueca está plagado de misterio, intrigas, confusión... Interesante desde la primera a la última página, con mil posibilidades sobre quien será el asesino y como acabará la historia.

Realmente no me ha gustado tanto pero eso es porque el anterior libro, Las Huellas Imborrables, me encantó. Creo que es el que más me ha gustado de toda la saga. Puede que fuera por los flashback que había, puede que porque parte de la trama sucediera durante la Segunda Guerra Mundial, época que me interesa muchísimo, puede que... El caso es que me gustó bastante más.

A pesar de todo, recomiendo su lectura, e intentaré investigar para descubrir si realmente es el último libro de la saga, espero que no, o que la continuación todavía esté sin publicar. En cualquier caso os iré informando.

jueves, 20 de marzo de 2014

Productos de GlossyBox VII

Como suscriptora que soy de GlossyBox desde hace mucho tiempo, hace un par de semanas me llegó un e-mail en el que me informaban que esta marca pasaba a llamarse GuapaBox pero que, en cuanto a las usuarias, no iba a haber más cambio que ese. A los pocos día me topé con la noticia de que el Grupo Vocento había comprado GlossyBox España y de ahí el cambio. Así que si de aquí en adelante véis que a veces hablo de una o de la otra que no os extrañe, será simplemente porque aún tengo muchos productos de los que hablar de GlossyBox. Y sin más preámbulo...

Este jabón, de la marca BeautyBird, es exfoliante. Como se puede apreciar en la foto tiene partículas en su interior que son las que tienen ese efecto.

Produce mucha espuma, su olor es bueno aunque no sabría especificar a que huele y deja una textura en la piel muy buena. No ocurre como otros jabones que puede que te resequen la piel y que necesites utilizar una hidratante sí o sí (aunque habría que usarla siempre), pero con este algún día te puedes saltar el paso de la crema porque deja la piel suave y nutrida.

Puede que me lo comprara pero me queda por comprobar los resultados a largo plazo.


Este producto es un aceite corporal. Como ya he comentado en otras ocasiones no me gusta nada después de la ducha ponerme crema en el cuerpo. Aunque más que no me guste es que me da una pereza terrible, sobre todo por el tiempo que tienes que esperar hasta que se absorba el producto y te puedas vestir sin sentirte pegajosa y/o pringada. Pero el aceite... eso es otra cosa.

Me gusta porque te lo pones recién salida de la ducha y luego con la toalla o el albornoz puedes ir haciendo cosa mientras se absorbe, porque claro el tiempo de absorción es mucho más rápido. Y todo esto sin contar que no hay que esperar a que la piel esté seca sino que lo puedes utilizar teniendo la piel mojada.

En concreto este aceite se extiende muy bien, como casi todos, no necesitas mucha cantidad con lo que el producto te dura bastante. La única pega que le podría poner, por poner alguna, es que el olor no termina de convencerme porque me recuerda a medicinas y no me resulta del todo agradable. No descarto la marca pero probaría otros aceites.


Este es el producto estrella de este post. Estoy enamoradísima. No sé porque pero tarde bastante tiempo en utilizarlo desde que lo recibí, y eso que esta habiendo bastante publicidad, pero bueno. El caso es que desde el primer uso me encanto.

Su olor me vuelve loca. Es el típico olor a limpio, a recién salida de la ducha. Como veréis soy muy exquisita con los olores :). Pero es que además ¡ el olor perdura durante todo el día ! Algo que muchos perfumes no logran.

Como pone en el mismo envase es para combatir los años del pelo, porque aunque no lo parezca, el tiempo también pasa para el pelo. Yo tengo mucha suerte porque mi calidad de pelo es muy buena por lo que no me hace falta cuidarlo con productos específicos más que el champú y la mascarilla, pero lo que si he notado es que se me cae menos el pelo.

Tengo mucha cantidad y bastante grueso por lo que no me supone un problema que se me caiga el pelo, pero desde que utilizo este producto se me cae la mitad. Sin duda alguna me compraré el producto. ¡ Me encanta !

Ahora le toca el turno al desmaquillante. No suelo ser muy constante con este tema y sé que es algo en lo que tengo que mejorar. A pesar de eso este producto lo he usado bastante en las última semanas pero le he dado el uso que he querido. Me explico.

En el envase especifica que es un desmaquillante para la cara y el cuello pero que habría que evitar la zona de los ojos, pero... yo lo he usado para los ojos. Obviamente es un pelín agresivo para esta zona pero el maquillaje lo elimina sin problema, incluso las máscaras de pestañas más duras de pelar.

No tengo nada en contra del producto, porque como ya he mencionado, me ha ido bien, pero no me lo compraría porque para mí el desmaquillante es básicamente para la zona de los ojos porque para el resto de la cara prefiero una toallita desmaquilladora y agua y jabón.


Desodorante en roll-on. Me gusta mucho más en este formato que en spray por tema ecológico y por tema manchas.

No tengo problema de sudoración por lo que casi todos me van bien. Ni sudo mucho, de hecho es muy raro que sude, y en las ocasiones en que lo hago no tengo un olor fuerte ni intenso por lo que me considero bastante afortunada.

Tampoco tengo alergias ni reacciones a los que llevan alcohol. En este asunto soy bastante fácil de contentar por lo que estoy satisfecha con el producto. Tiene un olor suave, limpio y fresco. No hace falta utilizar mucha cantidad de producto y por mi experiencia este tipo de formato dura más que otros.

Algunas personas consideran que el roll-on es menos higiénico que el spray pero para gustos colores. Puede que me lo comprara de nuevo aunque soy muy fan de la marca Rexona, pero como me gusta alternar me parece una muy buena opción.


Y por último, pero no por ello menos importante, esta crema facial hidratante de caviar. La verdad es que con esto del caviar parece una crema súper exclusiva, y puede que lo sea porque no recuerdo cuanto cuesta, así que seguramente se escape de mi presupuesto.

Lo bueno que tiene es que no es nada espesa por lo que en el momento de extenderla se hace con mucha facilidad y con muy poco producto consigues repartirla por toda la cara sin problema, y eso es bueno porque nos alarga el tiempo que dura sin gastarse.

El olor es bueno, normal, ni exquisito ni horrible. Lo que sí es bueno es lo suave que deja el rostro y que no saca ningún brillo, algo con lo que tengo algún que otro problemilla sobre todo en la frente.

Me la suelo echar sólo por las mañanas aunque se puede utilizar también por las noches. Puede que me la comprara pero todavía estoy buscando al amor de mi vida en cuanto a cremas se refiere.

Al final el post me ha quedado un poco extenso, y quería poner como colofón una mini historia que leí el otro día en una revista, pero mejor lo dejo para otro día.

lunes, 17 de marzo de 2014

Reflexiones De Domingo


Pues sí, porque los domingos nunca me han gustado mucho. Siempre me ha parecido un día un poco triste, independientemente del tiempo que haga, porque es el último día del fin de semana y por delante quedan 5 días de rutina, trabajo y... poco más. Y por eso los domingos, no todos gracias a Dios, me da por pensar.


Anoche cuando me fuí a la cama es cuando se me ocurrió escribir este post. La pena es que la inspiración siempre me pilla fuera de combate y puede que hoy no me salga tan bonito o tan bien como ayer lo redacté en mi mente, pero bueno... aún así hoy me he levantado con la necesidad de desahogarme.

Y es que la vida no ayuda. A veces se pone muy cuesta arriba, con muchos obstáculos, con muchos caminos que se ramifican y que no sabes a donde te llevarán. La vida es muy complicada y los momentos de felicidad suelen ser efímeros y escasos, por eso hay que aprovecharlos al 100% cuando vivimos uno porque no sabemos cuando se volverán a repetir.


Por lo general soy una persona bastante positiva, que intento sonreír aunque todo a mi alrededor esté hecho un desastre. Intento disfrutar de la vida y de lo que tengo aunque crea que no es suficiente, que me merezco algo más, pero es que la alternativa que me queda si no sonrío es amargarme, y sinceramente prefiero reír a llorar.

Pero no todo el mundo piensa como yo y algunas personas son justo lo contrario, pesimistas. Personas que son incapaces de ver todas las cosas buenas porque sólo se fijan en todo lo que no tienen, y obviamente así no van a ser felices nunca ni podrán hacer felices a los de su alrededor, porque el estado de ánimo se contagia.

Y dándole vueltas ayer en la cama pensé que es difícil la vida, que hay mil preocupaciones por la familia, la pareja, los amigos... Hay mil problemas: económicos, de salud, de pareja, crisis con amistades... Y por desgracia no hay mil soluciones y aunque las haya no todas están al alcance de nuestras manos, por eso ¿ de qué sirve pasarte el día pensando como arreglar algo que seguramente no puedas ? Con esto no quiero decir que haya que dar la espalda a los problemas, porque esa es una manera de huir y al final hay que hacerle frente a todo, pero no nos podemos dejar llevar por el ¿ qué hacemos ?.

Y claro que reconozco que mi vida podría ser mejor, pero también podría ser peor, y eso es un consuelo y por ello doy gracias a Dios todos los días porque solo hay que ver el Telediario para darte cuenta de que la mitad del mundo se muere de hambre y la otra mitad se matan a tiros por tener ideologías diferentes, y en ese momento miro a mi alrededor y me doy cuenta de lo afortunada que soy.


Sólo espero que esa persona a la que quiero tanto, cosa de la que cada día me doy un poco más de cuenta, le pueda contagiar mi manera de ver la vida. Le quiero contagiar mi alegría, mis ganas de disfrutar de cada momento porque ahora somos jóvenes, y ahora podemos saltar, correr, viajar, salir... Y ahora es cuando debemos hacerlo. Así que si no lo lees... Te lo diré. Y sé que me va a costar, pero tengo toda la vida por delante para repetirtelo cada día. Y algún día lo conseguiré porque yo no me rindo fácilmente y tú me has demostrado que tampoco.