El Nombre Del Viento, de Patrick Rothfuss

Magnífico. Espectacular. Impresionante. Maravilloso. Asombroso. Increíble. Estupendo. Genial... Y así podría seguir con todos los adjetivos para poder describir mínimamente lo mucho, muchísimo que me ha encantado este libro. La verdad es que no sé ni como voy a escribir el post de hoy, porque de verdad que son tantas las cosas que quiero decir que no sé si sabré hacerlo, pero lo voy a intentar. Lo primero, primerísimo, es dejar el pequeño resumen del argumento. Es el primero de una trilogía y espero hacerme con el segundo en lo que me queda de semana. A pesar de tener dos libros en casa esperando a que los empiece, y aunque la trilogía de 50 Sombras de Grey me están llamando a gritos... Todos tendrán que esperar porque hoy y ahora debo mi fidelidad absoluta a Kvothe.

     "  En una posada en tierra de nadie, un hombre se dispone a relatar, por primera vez, la auténtica historia de su vida. Una historia que únicamente él conoce y que ha quedado diluida tras los rumores, las conjeturas y los cuentos de taberna que le han convertido en un personaje legendario a quien todos daban ya por muerto: Kvothe... Músico, mendigo, ladrón, estudiante, mago, héroe y asesino. Ahora va a revelar la verdad sobre sí mismo. Y para ello debe empezar por el principio: su infancia en una troupe de artistas itinerantes, los años malviviendo como ladronzuelo en las calles de una gran ciudad y su llegada a una Universidad donde esperaba encontrar todas las respuestas que había estado buscando. 

" He robado princesas a reyes agónicos. Incendié la ciudad de Trebon. He pasado la noche con Felurian y he despertado vivo y cuerdo. Me expulsaron de la Universidad a una edad a la que a la mayoría todavía no los dejan entrar. He recorrido de noche caminos de los que otros no se atreven a hablar ni siquiera de día. He hablado con dioses, he amado a mujeres y escrito canciones que hacen llorar a los bardos. Me llamo Kvothe. Quizás hayas oído hablar de mi. "

El comienzo de la historia me pareció complicado. No terminaba de engancharme y no sacaba tiempo para él, aunque ahora lo tengo de sobra. Lo que me ocurre es que normalmente mi sitio de lectura suele ser el transporte público y en mi casa en contadas ocasiones y como ahora no viajo mucho en transporte público, por cuestiones que ahora no vienen al caso, no tenía una pauta de lectura. Pero de repente pensé: si ya no voy casi en metro y en casa no leo... ¿ nunca más voy a leer ? Y eso en mí no puede ser. No puedo pasar mucho tiempo sin zambullirme en una nueva historia así que...

Y la verdad fue que cuando le empecé a dedicar un poco de mi tiempo a este libro cada vez me sentía más enganchada, con ganas de saber más. No, con ganas no. Con ansias de saber más. Y he de reconocerlo, como me pasa en mucho libros que leo, que cada página que iba pasando me iba enamorando un poco más del personaje. No quiero dar los motivos de mi enamoramiento porque sino descubriría partes de la historia y partes de la personalidad de Kvothe ( el protagonista ) que no me corresponde a mi desvelar.

Así que lo único que voy a decir es que es una de mis lecturas SÚPER RECOMENDADAS. Que insisto en que os adentréis en la vida de este hombre y que junto a él vayáis descubriendo, poco a poco, los elementos de su vida. Yo tendré que esperar hasta que consiga tener en mis manos la segunda parte... El Temor De Un Hombre Sabio.