viernes, 8 de noviembre de 2013

19 años atrás...

El 14 de Mayo de 1.994 hice la Primera Comunión. Si contamos los años sale la cuenta de 19... ¡ Qué barbaridad ! Y pensar que cuando era pequeña y escuchaba a los mayores decir " Hace 10 años... Hace 20 años... " siempre me venía a la cabeza que tenían que ser muy mayores (valga la redundancia) para haber vivido cosas hace tanto años y recordarlas, porque claro teniendo 8 años no puedes decir hace 10... Pero ahora estoy en ese grupo, en el grupo de los mayores, y puedo decir que hace 19 años hice la Comunión.

Han pasado muchas cosas, muchísimas, desde entonces y yo he cambiado un poco. He hecho cosas que pensé que nunca podría hacer y he dejado de hacer otras que tenía muy claro que haría pero así es la vida y el destino, que no sabemos lo que llegaremos a ser, ni cuándo, ni cómo...

El caso es que me ha venido esto a la memoria porque una de mis amigas de la infancia, y no tan de la infancia, hace ya unos años decidió que su futuro era ser monja. La verdad es que cuando me lo dijo lloré, bastante, pero en el fondo me lo esperaba porque siempre,alguna que otra vez, había pasado por mi cabeza. Luego con los años otra de mis amigas también decidió ser monja... Quien me lo iba a decir.

El tema es que el mes que viene mi amiga Belén tomará los votos, que es como una Ceremonia en la que se compromete a dedicarse a Dios para siempre en cuerpo y en alma. Será en Roma, y como muchos de los que querríamos estar no vamos a poder, una de mis compañeras de colegio ha tenido la bonita idea de hacerle un albúm digital para que se lo lleve su familia y los amigos que vayan a ir y así pueda ver alguna de nuestras fotografías y de esta manera saber un poco que ha sido de nuestras vidas.

Me parece una idea genial y, aunque no se vaya a poder quedar con el albúm, por lo menos ese día sentirá que todas estamos con ella, juntas, como estuvimos el día de nuestra Primera Comunión. En los e-mails que nos estamos mandando todas para ir organizándolo otra de mis amigas ha encontrado un Cuento que nos dedicó el cura que nos dio la Primera Comunión y que nos vio crecer en el Colegio, y que luego lo incluyó en un libro que escribió. Por eso el post de hoy, porque me ha traído muchos recuerdos muy buenos de una de las mejores etapas de mi vida en la que, a pesar de haber perdido el contacto con muchas de ellas, cuando nos juntamos es como si no hubiera pasado el tiempo. 

 El Belén Que Puso Dios

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