lunes, 5 de febrero de 2018

2018


Anonadada me he quedado cuando después de tanto tiempo me he metido en mi blog y me he dado cuenta que en todo el año 2017 no he escrito nada. ¡ Qué barbaridad ! Igual parece mentira que yo no lo supiera, pero de verdad que no tenía la sensación de que en todo un año no hubiera escrito nada.

El año 2017 ha sido de lo más movidito. Con cosas malas, muy malas y cosas buenas y muy buenas. Un año para no olvidar por todo lo que me trajeron, a mí y a los míos, esos 12 meses. Pero no voy a hablar ya del año pasado porque el pasado pasado está.

Este 2018 no sé lo que me va a traer, como cada año es una incógnita, pero lo iré descubriendo poco a poco como el resto de los años. No soy de las personas que pida cosas nuevas al año nuevo porque siento que eso se puede volver en tu contra.

No voy a prometer escribir más porque no sé si podré cumplirlo. Lo que más rabia me da es que sé que durante el 2017 he leído mucho y no he escrito aquí nada sobre esos libros, y pedirme ahora que haga un recuento es misión imposible porque mi memoria es frágil y sería incapaz de hacer un vistazo atrás.

Hoy escribo estas líneas que realmente no dicen nada simplemente porque me apetecía pasarme un rato por aquí, porque me apetecía escribir aunque sea para algo sin importancia. Me he dado una vuelta por mi querido blog al que tengo muy abandonado pero no olvidado.

Espero poder encontrar el tiempo de ahora en adelante para poder pasarme por aquí más veces y poder ir dejando mis sensaciones, mis vivencias, mis experiencias y todo lo que necesite decir y compartir.

No hay comentarios:

Publicar un comentario