El poder del ácido acetilsalicílico que contiene la aspirina han convertido a este medicamento en pieza imprescindible del botiquín doméstico. Con el paso del tiempo, los científicos descubrieron que este fármaco es un importante protector cardiovascular, que su uso moderado y continuado previene los infartos de corazón y los accidentes cerebrales.
Los cardiólogos animan a los pacientes a hacer como ellos: tomar una pequeña dosis de aspirina diaria de manera preventiva. Hay un nuevo ensayo que ha descubierto otra propiedad positiva de la aspirina: reduce el riesgo de cáncer.
The Lancet, una prestigiosa revista científica británica, ha publicado que el consumo diario de una pequeña dosis de aspirina ( 75 miligramos que es más o menos como una cuarta parte de un pastilla habitual de 500 miligramos ) reduce en un 25 % la posibilidad de morir de cáncer. Si ese consumo diario se hace durante un mínimo de cinco años, las posibilidades de morir de cáncer se reducen en más de un 34 %.
Se ha comprobado también que su poder preventivo es más eficaz contra el cáncer colorrectal y el de esófago. Al margen de las personas con problemas de sangrado intestinal o estomacal, la aspirina se convierte en uno de los mejores y más baratos fármacos para prevenir graves enfermedades que son, hoy por hoy, las más mortíferas en el mundo desarrollado.
Ojalá consiguiesen ponerle a la aspirina de adultos el sabor de la aspirina infantil...
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